La importancia sanitaria.
Para la Salud pública las Enfermedades Crónicas no Transmisibles (ECNT) representan una carga cada vez mayor, que se traduce en peor estado de salud y muertes prematuras, que afecta particularmente a los países de ingresos bajos y medianos. Y Argentina no es la excepción, con altas prevalencias de hipertensión arterial, baja actividad física, sobrepeso y obesidad, hipercolesterolemia, etc.
Hemos compartido anteriormente una estimación del volumen de algunas prestaciones habituales, antes de la pandemia:
Estimación de Prestaciones realizadas a pacientes beneficiarios de la Seguridad Social y Medicina prepaga (incluye PAMI, COSPRA, OSN y EMPP)
Fuente: Cospra, Superintendencia de Servicios de Salud, PAMI y ADECRA)
La caída de las mismas a la fecha, puede estimarse actualmente entre un 60% y un 90%, dependiendo del caso. Las consecuencias de ello sobre la salud de las personas recién empiezan a hacerse evidentes.
Según la Organización panamericana de la Salud (OPS): “Antes de COVID-19, el 81% de todas las muertes en las Américas se debieron a ENT. Se estima que 62 millones de personas en las Américas viven con diabetes y 1.2 millones en América Latina y el Caribe viven con cáncer. Alrededor de una cuarta parte de las personas en las Américas tienen una enfermedad crónica y corren un mayor riesgo de enfermarse gravemente o morir si están infectadas con COVID-19”[1].
Los prestadores de salud ambulatoria deben ser considerados como actores relevantes en la estrategia de atención primaria, herramienta fundamental en el cuidado de la salud poblacional, cuya implementación y articulación sigue pendiente desde hace algunas décadas. Tal como la pandemia ha vuelto dolorosamente evidente.
Por eso insistimos en el carácter “esencial” de nuestras prestaciones, y hemos generado todas las herramientas y protocolos para minimizar los riesgos en la prestación de nuestros servicios y así poder maximizar nuestro aporte al sistema en su conjunto.
Somos prestadores de cercanía, de calidad y seguros. Y, por lo tanto, recursos imprescindibles en la respuesta social a la crisis que plantea la pandemia, y sus consecuencias sanitarias.
Un escenario cada vez más complejo para el sector:
La dinámica económica durante la pandemia vino a agravar la situación previa, de extrema gravedad; caracterizada por el progresivo desfasaje entre costos y aranceles.
Los altos costos fijos, la baja sustantiva en la demanda, y las dificultades para el acceso a los programas de ayuda estatales y del mercado bancario, amenazan hoy directamente la supervivencia de las empresas.
En un informe anterior[2] hemos mostrado como las prestaciones diagnósticas y terapéuticas de baja y mediana complejidad han ido perdiendo participación relativa en la asignación de los recursos sanitarios, en comparación con el aumento de los gastos destinados a medicamentos y prestaciones de alto costo.
La distribución porcentual de los recursos del sistema de seguridad social en los últimos 10 años para prestaciones especiales y medicamentos aumentaron de 13% a 28%, mientras las prestaciones en ambulatorio cayeron de 45% a 37%. Laboratorio y DxI, cayeron en su participación relativa de 4.8% a 3.7%, y de 8.6% a 6.3%, respectivamente.
Evolución de Gasto en Salud, realizado por las Obras Sociales Nacionales. Según las categorías de Gasto del PMO2009-2019
Mientras, en los últimos 10 años los aranceles de los prestadores de diagnóstico ambulatorio (DxI & LAC) aumengtaron poco más de 10 veces, mientras que en el mismo período los costos lo hicieron casi 27 veces. Es decir: una brecha del 153% entre aranceles y costos.
Por otra parte, la alta incidencia del costo salarial para las empresas, de alrededor del 60%, suma una amenaza cierta y de corto plazo. Otros costos hacen que entre un 70% y un 85% de los gastos de funcionamiento sean fijos.
Si las políticas de salida de la crisis tienden a fortalecer la concentración en el Sector, marcharemos aceleradamente a la formación de oligopolios y se destruirán empresas, capital humano, y se perderá todavía más eficiencia y equidad en el sistema
Por ello es acuciante efectivizar rápidamente el acceso de las empresas de salud pequeñas y medianas a políticas y programas de auxilio financiero. Antes que sea demasiado tarde.
[1] OPS ESTUDIA EL IMPACTADO EN LOS SERVICIOS DE SALUD PARA ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES. Disponible en: http://www.consensosalud.com.ar/ops-estudia-el-impactado-en-los-servicios-de-salud-para-enfermedades-transmisibles/
[2] Informe Interno CADIME. La cadena de valor en salud. La reasignación de la Inversión en Salud hacia las prestaciones de alto Costo atenta contra la eficiencia y equidad. Marzo 2020.