CA.DI.ME advirtió que se está en riesgo de marchar aceleradamente a la destrucción de miles de empresas pymes de salud, de su capital humano, y su consecuente impacto negativo en la calidad, la eficiencia y la equidad en el sistema. – CA.DI.ME.

CA.DI.ME advirtió que se está en riesgo de marchar aceleradamente a la destrucción de miles de empresas pymes de salud, de su capital humano, y su consecuente impacto negativo en la calidad, la eficiencia y la equidad en el sistema.

Médiante presentaciones efectuadas al Ministerio de Salud y a la Superintendencia de Servicios de Salud, la Camara manifestó que es clave y urgente resolver la pertinente adecuación de los valores arancelarios que se abonan a las empresas prestadoras”.

Mediante notas dirigidas al Ministro de Salud de la Nación, Doctor Mario Antonio Russo y al Superintendente de Servicios de Salud, Licenciado Gabriel Gonzalo Oriolo, la Cámara manifestó que “este sector se encuentra en una profunda crisis de financiamiento desde hace décadas. La dinámica de nuestra actividad es sumamente compleja. Nosotros no somos formadores de precios y no podemos fijar aranceles con libertad, conforme nuestros costos y gastos. Aproximadamente el 60% de nuestros egresos es la inversión en capital humano y nuestros costos se encuentran fuertemente dolarizados ya que muchos de los insumos y medicamentos son importados y han sufrido aumentos desorbitantes en los últimos meses”.

Se remarco que “en momentos de alta inflación y acomodamiento de la economía, nuestra situación financiera afecta fuertemente la sustentabilidad del sector, ya que nuestros egresos corrientes son a 15 días promedio de devengados y nuestros ingresos hasta 120 días a valores históricos, destrozando el poco capital de trabajo y sin ningún tipo de acceso al financiamiento”.

CA.DI.ME volvió a advertir que “corremos el riesgo de marchar aceleradamente a la destrucción de miles de empresas pymes de salud, de su capital humano, y su consecuente impacto negativo en la calidad, la eficiencia y la equidad en el sistema de salud”. 

 Es necesario resolver la pertinente adecuación de los valores arancelarios que se abonan a las empresas prestadoras. Ello fundamentalmente por cuanto analizando históricamente la evolución de los aranceles abonados a los prestadores ambulatorios independientes se observa que no se trasladan compensatoriamente a estos el periódico incremento de los costos. Es decir, que se advierte una notoria falta de reconocimiento al aumento de los costos de producción que tienen nuestras empresas prestadoras en cada una de las especialidades que desarrollan.

 Por tal motivo desde la Cámara solicitamos a la Autoridad de Aplicación la instrumentación de un dialogo interinstitucional entre los actores del sistema de salud, que permita una inmediata recomposición arancelaria y la determinación por consenso de un mecanismo de actualización que acompañe los mayores costos.