De acuerdo con la entidad gremial empresarial, que representa a más de 13.000 pymes de diagnóstico y tratamiento médico ambulatorio radicadas en todo el país, tanto los profesionales como los establecimientos de servicios de salud para el diagnóstico y tratamiento continúan sufriendo el permanente atraso en sus aranceles por parte de los financiadores, sean obras sociales o empresas de medicina prepaga, lo que pone en peligro la sostenibilidad económica de la red de atención primaria de la salud y, por lo tanto, atenta contra la prevención de las enfermedades.
El sector está en una situación extremadamente crítica, con la negociación paritaria salarial vencida desde abril pasado, y sin recursos para afrontarla. A la devaluación, la recesión y la derogación de las medidas de alivio fiscal (exención de las contribuciones patronales y atenuación del impuesto al cheque) se suma el fuerte aumento de tarifas (más de 540% en el último año en electricidad) y de insumos (600% en el año en promedio).
Además, las últimas medidas del Gobierno Nacional en relación a las cuotas de la medicina prepaga, suspendieron los aumentos arancelarios que los prestadores tenían asegurados para abril, a pesar que estos financiadores cuentan con la posibilidad financiera de mantenerlos.
Desde CA.DI.ME se manifestó que es muy difícil acordar aumentos salariales si al mismo tiempo se congelan los aranceles, pero que es necesario encontrar una solución urgente entre todos los integrantes de la cadena de valor del sector, porque también es insostenible el fuerte atraso salarial de los trabajadores de las empresas representadas.
Desde la Cámara se llamó a preservar a las miles de empresas de diagnóstico ambulatorio distribuidas en todo el país. Se estima que los servicios de diagnóstico por dispositivos médicos influyen en el 70% de las decisiones clínicas y sólo representan el 1% del total del gasto sanitario promedio, cumplen un rol fundamental en la reconversión del gasto, priorizando una salud de la prevención a una de la enfermedad y por cada peso que se invierte en diagnóstico, el gasto global en salud se reduce en cinco pesos.
De hecho, la OMS/OPS, la CEPAL-ONU y la OCDE avalan la estrategia sanitaria de atención primaria de la salud mediante redes integrales de servicios de salud ambulatoria.
No obstante, y a pesar de su importancia por todos reconocida, una vez más, el histórico atraso arancelario pone en situación límite las actividades de los prestadores.
En consecuencia, desde CADIME se continuarán impulsando propuestas que contribuyan a paliar la crisis del sistema de salud de la Argentina y se logre la consideración de la salud como política de Estado:
- Es necesario el compromiso del Estado para mantener el equilibrio de los recursos financieros de los servicios asistenciales de salud y evitar la concentración del mercado, que es contraria a la estrategia de atención primaria de la salud, en tanto compromete la cobertura y el acceso y excluye a grandes sectores de la población.
- Resulta imprescindible mejorar sustancialmente los aranceles que abonan las obras sociales, la medicina prepaga y demás financiadores a los prestadores ambulatorios.
- Se requiere regularizar el pago por las prestaciones realizadas a 30 días y a valores actualizados al momento del pago, y no a los 90 o 120 días.
- Debería analizarse la eliminación de impuestos a los Ingresos Brutos y a los Sellos, tasas y contribuciones de Industria y Comercio y ABL, para los servicios de los prestadores pyme que cuidan la salud de la población, además de instrumentar la admisión del cómputo de crédito fiscal del IVA originado por operaciones exentas y su acreditación contra otros impuestos o contribuciones patronales, y de un régimen tarifario diferencial.
- Se necesita acceso a créditos blandos para incorporar tecnología sanitaria en los establecimientos pyme de salud, que permita equiparar prestaciones con equidad y calidad.
- Finalmente, se precisa la integración de prestadores efectores público-privados, para emplear todos los recursos disponibles y ampliar la red de cobertura clínica de la atención primaria de salud en todas las geografías de nuestro país.
Si las políticas de salida de la crisis continúan tendiendo a fortalecer la concentración en el sector, marcharemos aceleradamente a la formación y consolidación de oligopolios, y se destruirán miles de empresas pymes y capital humano, perdiendo todavía más eficiencia y equidad en el sistema.