A través de presentaciones efectuadas a la Jefatura de Gabinete de Ministros, Ministerio de Salud, Secretaria de Trabajo, Superintendencia de Servicios de Salud, PAMI e IOMA
CA.DI.ME, en el marco de la FAPS, efectúo presentaciones a las autoridades mencionadas, destacando que el sector se encuentra en una profunda crisis de financiamiento desde hace décadas producto de una serie de factores concurrentes que generaron una dinámica muy compleja de resolver.
Entre dichos factores podemos mencionar la aparición de tratamientos y medicamentos de altísimo costo, el envejecimiento de la población con el consiguiente gasto en salud que ello representa, la judicialización de casos que impacta negativamente sobre la caja de los financiadores, la legislación de tratamientos por enfermedad sin el consiguiente financiamiento.
Todo esto, más las recurrentes crisis económicas financieras y la pandemia que atravesamos a causa del COVID-19 han llevado al sector a una crisis sin precedentes.
A la vez que, durante la pandemia, se congelaron los aranceles reconocidos por PAMI, Obras Sociales y Medicina Prepaga, a cambio de entregar un subsidio transitorio y otorgar un alivio fiscal, que concluyeron el 31 de marzo pasado, han agravado aún más la situación.
La dinámica inflacionaria del año 2023 y el aumento de los costos sobre todo en los medicamentos, insumos descartables y equipos, ha implicado para las empresas de salud la imposibilidad de renovar el stock de los mismos. Además, ello nos llevó a una situación en la cual la mayoría de los prestadores no pueden asumir los gastos corrientes del servicio, encontrándose en una situación de virtual parálisis.
En este momento, nos encontramos con los Convenios Colectivos Paritarios vencidos, imposibilidad de acceder al financiamiento bancario y a pocos días de comenzar la alta temporada producto de las enfermedades invernales, entre ellas el CODIV-19, en la cual los prestadores junto a los profesionales de salud que los componen deben redoblar los esfuerzos en la prestación del servicio.
Al PAMI, se le manifestó la imperiosa necesidad de comenzar con la implementación de las mesas técnicas de trabajo, especializadas por temáticas, como ser: geriatría, salud mental, ambulatorios, entre otros, propuesta que ha sido analizada oportunamente y sin duda alguna redundará en un beneficio en la gestión, así como una urgente actualización de sus aranceles.
En relación a IOMA, se recordó la necesidad de contar con la información pertinente sobre la nueva estructura y dinámica prestacional del Instituto a los fines de lograr una gestión más eficiente por parte de los prestadores con el organismo y la importancia y necesidad de contar con una actualización de sus aranceles.
Finalmente se solicitaron de manera urgente reuniones para poder encontrar alguna alternativa viable para la continuidad de los efectores de salud.